Ir al contenido principal

Rafael Soto | El negocio de la trinchera cultural

La Igualdad se ha convertido en un negocio, y los fanáticos de la Libertad hacen dinero atacando el chiringuito ajeno. Y ya se sabe que el mercado siempre tiende a extenderse, generando un discurso y unas creencias que lo sustenten. La cultura woke y su reacción ultraconservadora han polarizado Occidente, pero los extremos siempre acaban convergiendo: ninguno de los dos cuestiona en serio el sistema capitalista, ambos instrumentalizan la identidad y rechazan todo lo que no quepa en un vídeo de TikTok.


Que las medidas de igualdad mueven dinero es un hecho difícil de discutir. Es muy difícil medir el impacto de estas medidas en el sector privado: faltan datos y los que hay son muy sesgados. Si bien vamos a ver algunos ejemplos en el ámbito español.

En su Título IV, la Ley de Igualdad (LO 3/2007) establece la obligatoriedad de implantación de planes de Igualdad para toda empresa mayor de cincuenta personas, así como establece un esquema de lo que debe incluir. Y aunque eso no lo dice la ley, resulta obvio que las empresas necesitan apoyo externo para la realización de muchos de estos planes y, sobre todo, las acciones formativas. Eso hay que pagarlo.

TALLERES MARIANO CRUZ - MONTILLA (CÓRDOBA)

Siguiendo con algunos ejemplos más cuantificables, el III Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres (2022-2025) tiene una asignación prevista de 21.319 millones de euros, un 4,4 por ciento del presupuesto no financiero del Estado. Asimismo, dentro del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, en 2023 se estableció una dotación presupuestaria de 17.000.000 de euros para startups lideradas por mujeres.

Podemos debatir si estas medidas son necesarias o no, pero lo que resulta innegable es que la Igualdad mueve una cantidad ingente de dinero, tanto en el sector público como en el sector privado. La intransigencia puritana y represiva made in USA de unos y/o el miedo a ser excluido del negocio de la Igualdad ha llevado a una situación de asfixia del debate público y de la libertad de opinión.

Hemos presenciado el boicot a actos públicos, el ostracismo de académicos e intelectuales etiquetados como “fachas” o “machirulos”, la agresividad de algunas minorías en las redes sociales y no pocas imposiciones cotidianas. El último ejemplo es el caso de Karla Sofía Gascón. Solo hay que observar el miedo de los que desfilaban en la alfombra roja de la Gala de los Goya a opinar sobre la materia. Ni el Kennedy español se atrevió a abrir la boca.

BODEGAS ROBLES - VINOS COMPROMETIDOS CON SU TIERRA

La reacción más evidente al movimiento woke ha sido el ascenso de la extrema derecha, que tiene como cabeza visible a los autodenominados Patriots. Ya hablamos de ellos en la columna anterior, titulada Neofeudalismo tecnológico. Solo hay que echar un vistazo a los últimos movimientos políticos para comprobar el dinero que mueve la defensa de la Libertad, como a ellos les gusta decir.

El hecho es que la campaña presidencial estadounidense de 2024 es la más cara de la historia y ha movido cantidades exorbitantes (véanse los datos oficiales de la Federal Elections Commision). Un hecho al que han contribuido grandes fortunas como las de Elon Musk, Miriam Adelson —sionista, por cierto— o Timothy Mellon.

En Europa, el equipo periodístico Follow the money analizó la financiación de más de 200 partidos en 25 países en 2024. Una de sus conclusiones más inquietantes es que una cuarta parte de las donaciones privadas van destinadas a partidos extremistas. Entre ellos, algunos miembros de los Patriots.

REST & HOME - TIENDA DE MUEBLES EN MONTILLA (CÓRDOBA) - ESPECIALISTAS EN DESCANSO

Las cabezas visibles de este movimiento en Europa se reunieron el pasado sábado en Madrid para enseñar músculo. Mueven dinero y agitan a la población, mientras que la socialdemocracia clásica ni está ni se le espera, y los conservadores moderados permanecen emparedados por los populismos de ambos extremos.

Hasta aquí, hemos hablado solo de cuestiones relacionadas con la trinchera cultural. No hemos entrado en políticas económicas de calado. Y, a pesar de ello, resulta evidente que la defensa de la Igualdad y de la Libertad se ha convertido en un negocio. Dos relatos enfrentados que se retroalimentan y que facilitan la manipulación de una población cada vez más hastiada y desorientada.

Haereticus dixit

RAFAEL SOTO
ILUSTRACIÓN: ISABEL AGUILAR

AGUAS DE MONTILLA

MONSECOR - AYUDA A DOMICILIO Y SERVICIOS SANITARIOS


© 2020 Montemayor Digital · Quiénes somos · montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.