Sólo una, no más. No sé cómo es capaz de llegar a causarme tantos problemas. Aparece día sí, día también, y es capaz de hacerme perder la cordura en cuestión de minutos. No recuerdo cuándo fue la primera vez que apareció en mi vida: una semana, un mes, un año o quizás haya estado conmigo…
Julián, mi hermano, antes de colgarse de la vida a mitad de camino, siempre pensó que la existencia se reducía a dos clases de dormitorio. “Tenemos demasiadas leyes, muchas normas absurdas y un exceso desmedido de gilipolleces”, solía decir. “Pero después de tanta pauta depurada, por extr…
Le confié todos mis recuerdos a un frasco de colonia. Se los conté uno a uno, desde el más potente al más insulso. Viaje a viaje, día a día, palabra por palabra. Cada minuto, por pequeño que fuera, por diminuto o insignificante que pareciese, fue reconducido y condenado al mortero del olv…
Frente a la puerta del juzgado, cerró los ojos lentamente y trató de aislarse del bullicio que provocaba el ir y venir de personas que se agolpaban en los pasillos. Haciendo un esfuerzo, trató de recordar la intensa rabia que le había empujado hasta allí, a seguir al pie de la letra las i…